A principios de año anunciamos que habíamos desarrollado Gratix como la app que, permitiendo a cualquiera regalar lo que ya no usa y pedir lo que necesita, ponía en sus manos una herramienta para cambiar el mundo con su consumo responsable a partir de pequeños gestos diarios. Invitábamos a probarla y a compartirla y, sobre todo, a ayudarnos a mejorarla y hacerla realmente útil.
Hoy, con más de 5.000 regalos compartidos, vemos que la necesidad que venimos a cubrir es más importante que nunca, que en estos meses hemos ayudado a personas a empezar a cambiar su vida con momentos mágicos, y que, gracias a lo que hemos aprendido, Gratix está lista para llegar a un público más amplio.
Gratix es más necesaria que nunca
En estos meses, la urgencia por la que empezamos Gratix no ha hecho sino aumentar, especialmente a nivel medioambiental, como demuestran las llamadas al estado de emergencia climática. Hacerle frente requiere la iniciativa de cada uno de nosotros, construyendo una sociedad más solidaria y responsable, ejerciendo el poder del consumo como arma para cambiar el mundo.
Nuestra apuesta para acelerar este cambio es facilitar la reutilización, como un punto de partida en el que todos podemos beneficiarnos mucho con poco esfuerzo, y sumarle el poder de lo gratuito, como estímulo radical para que compartamos mucho más. Aprovechando el poder de regalar para darnos cuenta de qué necesitamos realmente y de qué podemos prescindir, para a partir de ahí ser mucho más responsables con lo que consumimos y su impacto medioambiental. Es un ejercicio de generosidad con nosotros mismos, con los demás y con el Planeta que unos y otros habitamos.
Gratix ya ha facilitado muchos momentos especiales
Gratix ya ha permitido a muchas personas empezar a sentir y disfrutar de este impacto. Es más, regalar sienta bien, no sólo para el que recibe el regalo, sino incluso más para el que lo hace. Ser capaz de acertar en lo que se regala mientras se da una segunda vida a algo de valor que ya no usábamos tiene un valor especial. En Gratix tenemos la satisfacción de haber creado muchos momentos especiales y nos anima pensar que esto sólo es el principio.

Pero os engañaría si os digo que construir Gratix está siendo un viaje fácil. Pasar de una idea a un producto que la haga posible es complicado. Éramos conscientes de que empezábamos un proceso de aprendizaje en el que no podíamos estar solos, en el que nuestro principal reto era escuchar y evolucionar rápidamente para facilitar el intercambio entre personas comprometidas con el cambio. Compromiso que mantenemos abierto, esperando vuestras ideas en feedback@gratix.com, en nuestras redes e incluso facilitando el contacto directo en nuestra oficina.
Todo esto nos ha ayudado a crecer como equipo y convertir en producto lo que hemos aprendido. Construir una plataforma como Gratix tiene el gran reto de definir reglas de juego que sirvan para personas con distintas necesidades en un entorno sin precios. Pero nos ha hecho ver que hay mucha gente increíblemente generosa y humana, cuyo ejemplo nos anima, a la vez que demuestra, tal vez de forma contraintuitiva, que al final regalar puede salir muy a cuenta, como algunos hemos podido comprobar en primera persona.
Gratix sigue mejorando día tras día, ¿ya lo estás comprobando?
Resultado de este aprendizaje es la versión 1.2 de Gratix que acabamos de lanzar. Concebida como un ayudante en tu viaje para cambiar el mundo, te facilita y permite seguir tus hitos en cuanto a regalos y deseos, compartir con tus amigos y grupos, y sumar karma en base al principio del que “al que hace bien, le pasan cosas buenas”.
Te animo a probarla, ejercitar el músculo de la generosidad y empezar a cambiar el mundo, un poco más todos los días. Si te gusta, corre la voz e invita a otros a compartir. Te guste o no, dinos qué podemos mejorar. Como nos han dicho algunos usuarios, les encanta la app y sólo les falta que seamos más. Ayúdanos a crecer y nosotros seguiremos escuchando.
¡Contamos contigo!
José María García
Fundador